domingo, 29 de julio de 2012

El lugar de la Tierra en el Universo



El Universo es demasiado grande, eso es algo que todos sabemos, y nuestro planeta no es más que un punto azul pálido flotando en la inmensidad. Pero esa inmensidad tan grande no es inconmensurable: los avances científicos han logrado darle redondez a la Tierra, quitarla del centro de todo, y últimamente sabemos cada vez más con más exactitud dónde estamos y qué somos.

En otra ocasión ya habíamos visto que si la Tierra fuera del tamaño de una naranja, la Luna sería una nuez girando a casi cuatro metros de distancia, y que si viésemos al Sol del tamaño de un CD en la pantalla del monitor, necesitaríamos 60 pantallas puestas una junto a otra para llegar a nuestro planeta, y 2350 a Plutón. Lo se, Plutón no es más un planeta.

El gráfico sobre el Sistema Solar fue publicado en Amazings, y alguien dejó un enlace a un interesante gráfico que se explica en este artículo.

En el primero de estos contenedores cilíndricos, encontramos a nuestro planeta, que tiene unos 12.000 Km de diámetro, en cuyo caso ese cilindro mediría unos 25.000.

Si comenzamos a alejarnos, pasando las órbitas de todos los planetas (y Plutón), nos encontramos con elCinturón de Kuiper, que es una región de alta densidad de asteroides. Comparado con el resto, claro, porque si estuvieras ahí ni siquiera lo notarías. Ese cinturón se extiende hasta los 15.000.000.000 kilómetros, por lo que el contenedor tiene un diámetro casi un millón de veces mayor que el anterior.


Para seguir hablando de medidas, hay que usar una unidad de distancia mayor, así evitamos perdernos en los millones de millones. Teniendo en cuenta que la velocidad de la luz es constante, de casi 300.000 kilómetros por segundo, una buena forma de medir distancias tan grandes, es con años luz. Un año luz es la distancia que recorre un rayo de luz en un año. Para tener una referencia, son 9.467.280.000.000 km. Y dado que es un número tan grande, pensemos que la luna está a 1,2 segundos luz, y el Sol a 8 minutos luz.

El primer contenedor mediría 0,06 segundos luz. El contenedor del Sistema Solar mediría poco más de un día luz (la luz tardaría unas 28 horas en ir de un lado al otro. A las dos sondas espaciales Voyager, que son los objetos artificiales que más lejos han llegado desde la Tierra, les tomó unos 30 años llegar hasta ahí.

Si nos continuamos alejando, bastante por cierto, a unos 4 años luz de distancia se encuentra la estrella Próxima Centauri, y el contenedor tiene un tamaño de unos 30 años luz, representando a la Nube Interestelar Local, que contiene un puñado de menos de 50 estrellas. Un viaje a cualquiera de ellas tendría una duración de cientos o miles de años, e implicaría estar todo ese tiempo viajando por el vacío casi absoluto, totalmente alejado de cualquier fuente de energía (las estrellas más cercanas, y hasta el Sol serían igual de intensas que el cielo nocturno). Hay que notar que el tamaño de cada estrella ahí no está a escala respecto a las distancias. En realidad deberían ser tan pequeñas que no se podrían representar. Haciendo clic en la imagen (en todas ellas) puede verse en tamaño completo para leer (y googlear) sus nombres.


El Grupo Interestelar Local no era más que una mota de polvo brillante de nuestra Galaxia: la Vía Láctea. Malas noticias para los geocentristas, porque nos encontramos en uno de sus tantos brazos (llamado Brazo de Orión), a 28.000 años luz del centro. El contenedor tendría el mismo diámetro que la Galaxia, unos 100.000 años luz. Viajar estas distancias es inimaginable.

La imagen de la Vía Láctea es una reconstrucción basada en lo que vemos de otras galaxias y de lo que percibimos desde adentro.. porque estamos dentro y nadie podría alejarse lo suficiente como para tomar esa fotografía.


Si bien ya hemos perdido cualquier sentido humano de la realidad hace tiempo, nos seguimos alejando, y encontramos un grupo de 30 galaxias, contenidas en un cilindro de 10 millones de años luz de diámetro al que  definimos como Grupo Local. La mayoría de las estrellas que vemos en el cielo nocturno pertenecen a la Vía Láctea, y son: o bien las más cercanas o las más brillantes. Aunque también podemos ver muchos objetos de la galaxia Andrómeda y las dos Nubes de Magallanes. Con objetos me refiero a nubes de polvo y gas iluminados por estrellas, estrellas gigantes a punto de explotar, o remolinos de polvo, planetas y estrellas que brillan al acelerar en caída libre rumbo a un agujero negro.


En la siguiente imagen se ilustra el Supercúmulo de Virgo, que es una región con un diámetro de 110 millones de años luz e incluye a más de 100 cúmulos de docenas de galaxias cada uno. En la Wikipedia en inglés hay algunos mapas algo más comprensibles (aunque menos ilustrativos).


Los supercúmulos se encuentran distribuídos en diferentes filamentos, parecidos a telas de araña o redes neuronales. La gravedad tiende a atraerlos y formar hilos más compactos. Entre cada hilo se encuentran burbujas de nada extremadamente grandes, son los espacios más vacíos del Universo. El Supercúmulo de Virgo es uno de los más grandes en nuestro Complejo de Supercúmulos, de 250 millones de años luz.


Estos supercúmulos forman una maraña de mil millones de años luz, que forman todo el Universo observable. Eso significa que podría ser mucho más grande, pero la luz de tan lejos todavía no ha llegado hasta aquí.


Carl Sagan solía decir que la Astronomía era una experiencia constructora de carácter y humildad. Mediante la cual darnos cuenta de dónde estamos parados y de lo poco relevante que son nuestros problemas y diferencias cuando lo ponemos en perspectiva. En mi opinión no es sólo eso: cuando veo todas estas cosas juntas, no puedo sino preguntarme "¿Cómo saben los científicos todo esto?".

Cada descubrimiento, cada hipótesis, cada teoría, tiene una historia interesantísima detrás, que vale la pena investigar y descubrir. Sobre nuestro planeta perdido en la inmensidad, el maestro Sagan plasmó una de las opiniones más emocionantes en su serie Cosmos. Y nunca me canso de verla:



Queen y su canción sobre la Teoría de la Relatividad



En el disco A Night At The Opera, publicado por la legendaria banda Queen en 1975, hay una canción que cuenta una historia de amor con un final triste como consecuencia de la Teoría de la Relatividad de Einstein.

La canción en cuestión es '39, compuesta por el guitarrista de la banda, Brian May. En el disco de estudio es él quien la canta pero en los recitales solía hacerlo Freddie Mercury mientras Brian la interpretaba con una guitarra acústica de doce cuerdas.


Quienes tengan buen oído para el inglés no van a tener muchas dificultades en comprender la letra, principalmente en esta versión que no tiene más instrumentos. De todas formas, me tomé la libertad de traducirla al español y pedirle ayuda a una amiga traductora para que me corrija algunas asperezas. Mi versión era terrible, pero no tanto como las que se encuentran en Google que traducen Milky Ways como mares lechosos en lugar de Vía Láctea, el nombre de nuestra galaxia.


En el año 39
Se reunieron aquí los voluntarios
En tiempos en que las tierras escaseaban
Desde aquí partió la nave hacia la azul y soleada mañana
El paisaje más dulce alguna vez visto

Y la noche siguió al día
Y los narradores contaron
Que el grupo de almas valientes
Durante muchos días solitarios
Navegó por los mares de la Vía Láctea
Sin mirar atrás, sin asustarse, sin llorar

¿No escuchas mi llamado
aunque estés a tantos años de distancia?
¿No me escuchas llamándote?
Escribe tus cartas en la arena
Para el día que tome tu mano
En la tierra que nuestros nietos conocieron

En el año '39
Llegó una nave desde lo azul
Los voluntarios llegaron a casa ese día
Y trajeron buenas noticias
De un mundo recién nacido
A pesar de que sus corazones pesaban tanto
Ya que la Tierra es vieja y gris
Pero, mi amor, esto no puede ser
Tantos años han pasado
Aunque yo soy solo un año más grande
Los ojos de tu madre me lloran desde los tuyos
¿No escuchas mi llamado
aunque estés a tantos años de distancia?
¿No me escuchas llamándote?
Escribe tus cartas en la arena
Para el día que tome tu mano
En la tierra que nuestros nietos conocieron

¿No oyes mi llamado
aunque estés a tantos años de distancia?
¿No me escuchas llamándote?
Todas tus cartas en la arena
No pueden curarme como lo hace tu mano.
Por lo que me queda de vida, ten piedad.


Es una historia de amor un tanto extraña, y no vamos a terminar de comprenderla si no vimos por lo menos alguna vez un documental sobre la Relatividad. El personaje del relato es un astronauta que se embarca en un viaje de exploración que para él dura un año, y cuando vuelve a la Tierra se encuentra con que aquí transcurrió un siglo. El argumento científico de la desventura del astronauta es el fenómeno de la dilatación del tiempo, predicho por Einstein en 1905 en su Teoría de la Relatividad Especial: el tiempo no transcurre de forma absoluta en todo el Universo sino que es relativo, y el reloj de un observador se hace más lento mientras viaja más rápido, y sobre todo si se acerca a la velocidad de la luz (300.000 kilómetros por segundo), para detenerse por completo si logra alcanzarla.

Nuestro amigo Albert había planteado este fenómeno cuando elaboró la teoría que lo hizo famoso, e incluso se planteó el mismo problema que cuenta '39, en lo que llamó la Paradoja de los Gemelos. La idea era que resultaba cuanto menos extraño que si la Teoría era correcta, si uno de dos gemelos se sube a una nave espacial y se va a viajar por el Universo a velocidades relativísiticas (cercanas a la de la luz), cuando volviese a Tierra se encontraría con que el tiempo transcurrió diferente para él, y el hermano que se quedó aquí sería más viejo.


En 1971, el físico Joseph Hafele y el astrónomo Richard Keating se propusieron verificar experimentalmente este fenómeno y colocaron varios relojes atómicos en diferentes aviones en vuelos comerciales, mientras que dejaron otros iguales en Tierra. Los relojes atómicos miden los segundos basados en contar la vibración de algún elemento específico, cifra que no varía, y por eso pueden medir millonésimas de segundo y atrasarse o adelantarse sólo un segundo cada 30.000 años. El hecho es que estos dos científicos verificaron que los relojes que viajaban en los aviones efectivamente se atrasaban algunas millonésimas de segundo respecto a los que quedaban en tierra y que los que viajaban hacia el oeste lo hacían más (ya que la velocidad del avión se suma a la rotación terrestre). Y todas las variaciones encajaban perfectamente con la predicciones de Einstein de principio de siglo.

El interés de Brian May por la ciencia no era algo ocasional, algo que no muchos saben es que para el momento de publicar este tema en el mismo disco que Bohemian Rhapsody y Love of my Life, el guitarrista ya se había recibido de Físico y publicado dos papers. De hecho, abandonó el Doctorado en Astrofísica para dedicarse a la vida de estrella de rock junto a Freddie y hacer giras por todo el mundo...

En la última década parece haber encontrado algo de tiempo para volver a dedicarse a la ciencia. En 2006, junto a un astrónomo y un periodista científico publicó el libro ¡Bang! la historia completa del Universo. Mientras tanto siguió desarrollando su tesis, y recibió el título de Doctor en Astrofísica en 2008.


En 2008, luego de recibir el título, publicó un nuevo álbum de la mano de Roger Taylor (el baterista de Queen) y el cantante Paul Rodgers. Para seguir con la línea nerd, el título del álbum es The Cosmos Rocks y tiene 14 temas nuevos. Ese mismo año la banda "Queen + Paul Rodgers" hizo una gira mundial e hizo que algunos fans se enojen porque Queen sin Freddie no es Queen. Pero bueno, los estadios se llenaron igual, y los que tuvimos la mala suerte de haber nacido cuando el mejor cantante de la historia estaba muriendo, no nos perdimos la oportunidad.

Una cosa que faltó mencionar es que Brian además de estrella de rock y astrofísico, es luthier. La guitarra eléctrica que usa en los recitales se llama Red Special y fue construída por él mismo a partir de un trozo de caoba de la chimenea de la casa de un amigo y con la ayuda de su padre que era Ingeniero Electrónico. La guitarra tiene un sonido único y el Doctor usa una moneda de cobre de seis peniques a modo de púa.


Volviendo al tema de '39, en caso de que haya algún físico entre el público, ¿A qué velocidad debería haber viajado nuestro astronauta durante 1 año para que en el planeta hayan transcurrido 100?

FUENTE:http://www.proyectosandia.com.ar/2012/07/queen-y-su-cancion-sobre-la-teoria-de.html

El reiki intenta armonizar la energía universal


  • El estrés laboral, el tráfico, las dudas existenciales, la crisis financiera mundial… Muchos factores alteran el biorritmo de las personas.
    • La palabra Reiki proviene del sánscrito y significa Rei: energía universal y ki: energía vital. El Reiki, al aportar claridad, te permite tomar mejores decisiones que generen a su vez efectos positivos en tu cotidianidad. Foto EFE
    México, D.F..- En el centro de Bikram Yoga de Lomas de Chapultepec, en Ciudad de México, una urbe con más de 20 millones de habitantes, todo fluye a un ritmo vertiginoso. Siete personas esperan en postura de loto para recibir una clase teórica de reiki. Suena una música con frecuencias suaves para relajarse. Ulises Calatayud, maestro del Sistema de Sanación Usui Reiki y de Bikram Choudhury, entrelaza sus manos y da inicio a la explicación.
    Una araña desciende del techo y uno de los participantes la toma con delicadeza para ponerla a salvo, aunque le haya picado en la nuca. Y es que la terapia reiki respeta profundamente la vida y pueden recibirla todos los seres vivos, incluidos animales y plantas.
    “Millones de personas practicamos este arte. No necesitas más que tus manos y cualquiera lo puede hacer. Ni siquiera tienes que creer en ello. Solo empieza a practicarlo y verás lo que pasa”, comenta Calatayud.
    "Y es que cuando uno practica reiki -continúa este maestro- deja de tener que acudir a médicos y podrá transmitir paz a todos los que tenga a su alrededor. Y es que los grandes maestros sanaban. Ponían las manos en alguien y lo curaban”, recuerda.
    CUATRO NIVELES DE SANACIÓN
    La palabra reiki proviene del sánscrito y significa; rei: energía universal, y ki: energía vital. Esta técnica utiliza las manos para canalizar y transmitir la energía y busca obtener el equilibro en cuatro niveles: físico: disminuir las dolencias o lesiones por ejemplo; emocional: reducir o eliminar la ciclotimia, agresividad o depresión, entre otras; mental: suprimiendo adicciones, estrés o insomnio; y espiritual, para lograr la paz, equilibrio o armonía.
    Según sus defensores el reiki actúa en profundidad, yendo a la raíz del problema físico o emocional, permitiendo que esa emoción o el patrón de conducta que ha creado el desequilibrio, se manifiesten y sean sanados. También insisten en que ayuda al desarrollo personal y a la expansión de nuestra conciencia.
    La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aceptado esta técnica como una de las prácticas terapéuticas para sanar. En su informe “Atención integral por escenarios de atención y niveles: pautas de atención integral para personas que viven con VIH/SIDA en las Américas”, se recoge que el reiki es válido para la atención a personas en el sector de la salud.
    SER AGRADECIDO
    En el consultorio de Marcela Aguirre, también maestra de reiki, angeloterapeuta y lectora de registros akáshicos, sobre un pizarrón se lee lo siguiente: “Actúa desde el corazón, vive con el corazón, ama y piensa con el corazón”.
    Unas sentencias que van en consonancia con los seis principios de esta técnica que  Marcela los enumera:.
    1: No te enojes.
    2: No te preocupes.
    3: Sé agradecido.
    4: Trabaja duro.
    5: Sé amable con los demás.
    6: Solo existe el Aquí y Ahora.
    Esta experta que practica Reiki Ryoho (fundado por el maestro japonés Mikao Usui), explica varios aspectos de la sanación en su página de Facebook ‘Marcela Aguirre Angeloterapeuta’: “Nos convertimos en canales de energía del universo a través de nuestras manos, nuestros ojos, e incluso a través de nuestra intención y nuestras palabras y, en este sentido, el reiki trabaja sobre lo que cada persona necesita”.
    Para esta joven experta, “el universo es tan sabio que sabe exactamente hacia dónde tiene que ir esta energía. Trabajar con cualquier técnica de sanación es aprender a ser amoroso con los demás”.
    A continuación, le hace reiki a Pancho, su perro bulldog. Según indica, el animal sufría problemas en las articulaciones y, al parecer, ha mejorado considerablemente después de someterse al poder curativo de esta práctica. “Puedo sentir si hay un bloqueo en alguna parte de su cuerpo. Este se da principalmente sobre los puntos energéticos, los chakras, pues los perros también los tienen”, explica Aguirre.
    El método de esta técnica se basa en la creencia hinduista acerca de los chakras, que explicarían los estados de salud de los seres humanos. Ya sea detectando bloqueos, enfermedades o trastornos.
    BIENESTAR FÍSICO Y MENTAL
    María Eugenia Ruiz, nacida en Argentina pero residente en Ciudad de México desde hace dos años, tomaba clases de Hatta Yoga en su país, con una maestra que fue su mentora hacia el mundo espiritual probando con la reflexología, la acupuntura y la aromaterapia, entre otras.
    Desde que se acercó a esta técnica ha sido constante como paciente y como “dadora”. Ruiz comparte en entrevista con Efe que en el momento de familiarizarse con este mundo, había cosas en su interior que no entendía y desconocía cómo abrirse camino hacia algo nuevo. “El reiki me permitió sincerarme con mis deseos de desarrollo personal y evolucionar, dejar disfraces que ya no me sentaban bien para ser genuina con mi esencia”, dice.
    Según esta maestra de tan solo 31 años, cuya página de Facebook se llama ‘Gaia Reiki’: “El bienestar físico, mental y emocional que te aporta es maravilloso. Es algo muy sensorial. Tu sistema inmunológico se fortalece. Mejora la calidad de vida notablemente, no solo de tu persona, sino también de las que te rodean”.
    A la pregunta de si cree que en Latinoamérica, y en concreto en México, cuesta más encontrar la paz debido a la violencia, esta reikista comenta que existen capitales muy intensas. “El Distrito Federal es una ciudad que vibra muy alto y el ritmo de vida hace que cueste más, pero sí se puede. Solo hay que ser consciente del poder que tiene la palabra y actuar con ella”.
    “El reiki, al aportar claridad, te permite tomar mejores decisiones que generen a su vez efectos positivos en tu cotidianidad, así que, eventualmente, sí se puede encontrar paz interior, solo hay que comprometerse con uno mismo y accionar acorde a ello”, asegura Ruiz.
    “ME CAMBIÓ LA VIDA”
    Arturo Granados-López, de 34 años, conoció el reiki a través de su maestro de Bikram Yoga, Ulises Calatayud, en un momento de su vida en el que tenía serias dudas existenciales. Gracias a este acercamiento tomó la decisión de renunciar a la seguridad que le brindaba un “trabajo ideal” en una multinacional.
    “Me tomé un año sabático para viajar por Australia, México y Estados Unidos”. Esta técnica, indica, le sirvió para conocerse mejor y durante los viajes le ayudó a vencer algunos de sus miedos, como el temor a bucear.
    “Me cambió la vida porque ahora me siento más conectado conmigo mismo y en consecuencia con los demás, me ha dado la sabiduría de poder aceptar y entender que todo es perfecto, que puedo expresar mejor mis emociones y el amor que siento por los demás. Todo fluye más y mejor en mi vida gracias al reiki”, confiesa a Efe.
    Este mexicano, residente en Miami, está convencido de que el pueblo de México es místico por naturaleza. “Nuestro origen mestizo hace que seamos parte de un sincretismo espiritual bastante fuerte y extenso. Creo que la necesidad de encontrar la paz interior no es una cuestión de nacionalidad, sino de humanidad, es una condición inherente al ser humano, unos empezamos el camino antes, otros después, pero al final coincidimos en algún punto”.
    LA PAZ DE LOS MEXICANOS
    Arturo Hernández, investigador de mercados y Opinión Pública, coincide con su tocayo en varios aspectos. Se inició en el reiki porque estaba atravesando un momento profesional muy duro. “Me encontraba sujeto a una carga laboral excesiva y con muchas responsabilidades. Todo esto me tenía muy estresado y con los nervios alterados”, recuerda en entrevista con Efe.
    Defiende esta técnica para ayudar a los latinoamericanos en su búsqueda de paz. Pero hay otras, dice. “Existen algunas prácticas que servirían como perfectos complementos, por ejemplo, el yoga y la meditación”.
    Y es que, como concluye María Eugenia Ruiz en su consultorio de la colonia Roma de Ciudad de México, “en nuestras vidas, es normal sentirse solo, hasta que un día te das cuenta que no tienes compañía física al lado, pero nunca estás solo en realidad porque te tienes a ti mismo”.
    Mientras, en la sesión de reiki del maestro Ulises Calatayud, el participante que salvó a la araña junta sus manos en un "mudra", gesto que significa despedida.
    DESTACADOS:
    * María Eugenia Ruiz, maestra argentina en esta técnica, dice que en el momento de familiarizarse con este mundo había cosas en su interior que no entendía. “El reiki me permitió sincerarme con mis deseos de desarrollo personal y evolucionar, dejar disfraces que ya no me sentaban para ser genuina con mi esencia”.
    * Esta medicina alternativa utiliza las manos para canalizar y transmitir la energía, que entienden como única y universal.
    * La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aceptado esta técnica como una de las prácticas terapéuticas para curar enfermedades.

Exagente del FBI asegura haber visto una legión de ángeles donde se estrelló el vuelo 93 el 11 de septiembre de 2001



Las historias personales pocas veces suelen ser tan contundentes. Pero una ex agente del FBI reveló en un libro algo que los norteamericanos ya habían logrado empezar a olvidar. La mujer asegura que vio LEGIONES DE ÁNGELEScustodiando el lugar de Pennsylvania donde se estrelló uno de los aviones secuestrados el 11S, el día de los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York.
Lillie Leonardi sirvió como enlace entre la policía y los familiares de los pasajeros y tripulantes muertos en el vuelo 93 de United Airlines. Llegó a la escena unas tres horas después del accidente.
Aunque el libro de Leonardi, “A la sombra de un distintivo: una memoria espiritual”, se centra en su visión de los ángeles, ella sostiene que su vida cambió más por lo que no vio ese día. “Lo más importante para mí es que no hay cuerpos”, cuenta alHuffington Post.
Leonardi, de 56 años, recuerda con escozor el olor penetrante en sus fosas nasales del combustible del jet y los árboles quemados. También recuerda un cráter humeante lleno de escombros demasiado pequeño como para asociarse con el avión con 40 pasajeros y la tripulación a bordo. ”Estoy acostumbrada a las escenas del crimen, pero ésta me dejó fuera del agua. Simplemente parecía que la tierra se había tragado” el avión, dice Leonardi.
Ahí es cuando empecé a ver las luces relucientes, con una especie de niebla, y fue entonces cuando vi por primera vez a los ángeles“, dice Leonardi. “Y no dije nada a los chicos porque se pueden imaginar, si yo hubiera dicho ‘acabo de ver ángeles en el lugar del accidente’ en un llamado a la oficina, habrían pensado: `Ella perdió la cabeza’, y hubiesen dicho que volviera a casa”.
Leonardi guardó su experiencia para sí misma durante casi dos años. Las dolencias físicas y emocionales que surgieron y se conocieron más tarde por el estrés post-traumático relacionado con el trastorno hicieron que dejara las revelaciones de lado por un tiempo. Recién pasado el momento más traumático comenzó a decirle a un estrecho círculo de amigos y colegas lo que vio, incluyendo Kenneth McCabe, su ex supervisor.
McCabe, de 59 años, ahora retirado cerca de Cocoa Beach, Florida, fue jefe de sección de la respuesta operativa del FBI, que envió equipos de laboratorio para reunir pruebas de cada uno de los sitios donde cundió el terror aquel  11 de septiembre de 2001. Un año más tarde, se convirtió en el agente especial a cargo de la Oficina del FBI en Pittsburgh, convirtiéndose en jefe de Leonardi, hasta que se retiró de la oficina en 2004.
“Yo le creo. He leído el libro entero”, dijo McCabe a The Associated Press. “Yo sé que ella cree en el cien por ciento de lo que vio. Yo sé que ella es una persona sana, así que no voy a descreer de lo que ella dice que vio.”
CREYENTES
McCabe dice que también comprende por qué el lugar del accidente del vuelo 93 fue diferente a las escenas de otro ataque.
“Yo estuve allí un día, cuando trajeron un autobús lleno de familiares a pasar por alto el sitio… y los ojos se me llenaron de lágrimas”, cuenta McCabe. “La historia no tiene ningún cierre. Ellos no tenían ningún cuerpo a la vista. Ellos no tenían nada que ver. Por lo menos en Nueva York y Washington fue la devastación (del World Trade Center y el Pentágono), pero aquí, a excepción de ver a alguien a la distancia, en el bosque, que buscaba cosas, no había nada. “
Cuando le preguntaron sobre el libro, la portavoz de las familias del vuelo 93, Lisa Linden, emitió un comunicado elogiando la “extraordinaria labor” realizada por el FBI: “El lugar del accidente y el suelo sagrado – ahora fundamentales para el Flight 93National Memorial- es un lugar que provoca fuertes reacciones de las personas que trabajan allí y las que lo visitan”.
La historia de Leonardi llamó la atención de WQED, la estación de televisión pública de Pittsburgh, que incluyó un segmento sobre su libro en un episodio de marzo de “Pittsburgh 360″, un programa de asuntos públicos y eventos actuales.
El reverendo Ron Lengwin, vocero de la Diócesis Católica Romana de Pittsburgh, también la entrevistó en su programa semanal de radio. “No tengo ninguna razón para creer que no vio a los ángeles”, dice Lengwin. “Creo que no es sorprendente para mí que Dios pueda optar por decir que él estaba presente allí para dar comodidad a las personas, para dar consuelo”.
 ¿POR QUÉ YO?
Leonardi aún vive en Arnold, una pequeña ciudad a unos 20 kilómetros al noreste de Pittsburgh, donde comenzó su carrera en 1984. Fue la primera oficial de policía de sexo femenino de la ciudad. Ella dice que la principal razón para la decisión de hacer pública su historia es para curar y para llevar consuelo y sanación a otras personas afectadas, ya sea por la crisis o por el estrés post-traumático.
“El propósito del libro es contar la historia de los ángeles, que estaban ahí para que otras personas entendieran que Dios estaba allí”, cuenta. Leonardi, que fue madre adolescente no tiene ninguna duda sobre lo que vio, pero SE PREGUNTA POR QUÉ SE LE PERMITIÓ A ELLA PODER VER EL MILAGRO.
“Quedé embarazada y me casé a los 16 años, no soy exactamente material sagrado”, se justifica Leonardi, ahora una abuela divorciada. “A día de hoy sé que vi a esos ángeles, nunca he dudado de eso. De lo que dudaba era, ¿por qué yo?”. El testimonio y su historia están sobre la mesa. El resto es cuestión de CREER O REVENTAR.

FUENTE: www.tn.com.ar

Llave Tonal del Maestro Saint Germain

Sueguinos en Facebook

Twitter

Definition List

Download